Años estudiando y trabajando para personas sin ser valorada, personas tóxicas en mi entorno y dolencias físicas que han marcado un antes y un después en mi vida.
¿Trabajador o empresario? ¿Estudiar o trabajar? La sociedad actual e incluso la universidad, te educan para ganar dinero trabajando, cambiando tu tiempo por dinero y siendo sumiso a las órdenes marcadas por el empresario. Sin embargo, no te enseñan a cómo puedes trabajar para vivir y ser propio de ti mismo/a.
El conformismo de estar siempre trabajando por el sueño de otra persona no forma parte de mi forma de vivir y de ver las cosas. Una persona que se conforma con todo nunca va a lograr conseguir sus objetivos y sus sueños.
Los retos y la innovación me apasionan desde siempre y es lo que me mueve en el día a día. Es la manera de mejorar, de ser mejor cada día y de sacar de mi cosas que desconocía, siendo capaz de obtener resultados distintos al resto de la sociedad.
Una vez me dijeron: “júntate con aquellas personas que admiras y llegarás a ser como ellas”. Eso fue lo que hice. Indagué, me moví y empecé a rodearme de personas que admiraba, personas que me enseñaban cosas constantemente y, de ahí, empecé a tener resultados.
Una vida normal
Soy Mamá de dos niñas de 2 y 5 años, en plena edad de descubrimiento y necesidad de atención constante. Son fuente de mi inspiración diaria. Tan pequeñas y lo que se aprende de ellas.
Realizamos ejercicios y actividades constantes para que se desarrollen en un entorno cómodo, feliz y en donde los valores de respeto, humildad, veracidad y constancia hacemos que sean adquiridos de manera innata.
Excursiones familiares, cine, parque, amigos y familia es nuestro entorno diario.
Siempre que podemos hacemos alguna escapada a algún sitio como Londres, París, el norte de España, que por cierto, nos encanta el buen comer del norte. ¡Nos encanta las rutas gastronómicas!
¿Los fines de semana? Aprovechamos para hacer manualidades con las nenas, estar juntos jugando o bien hacer excursiones.
No siempre ha sido así
Cada persona es dueña de si misma y escoge como quiere vivir su propia vida. Todos tenemos nuestro proceso y en el mío las cosas no siempre han sido fáciles, teniendo que recorrer un largo camino cuesta arriba en muchas ocasiones.
Siempre me he considerado una persona diferente al resto, una persona soñadora, con muchas ganas de aprender y crecer a todos los niveles.
Durante años he estado enfrentándome a viejas creencias limitantes creadas por el entorno laboral y personal. Dificultades para desarrollar mi trabajo, dificultades para relacionarme con los hombres de manera saludable, terminé con la creencia que realmente no servía para nada.
Jefes machistas que menosprecian mi trabajo, pero que luego se lo adjudican e incluso obtienen reconocimientos de altos cargos diciendo que está hecho por ellos, parejas tóxicas que me hacen sentir que no soy nadie y que la culpa de todo lo que ocurre es mía, amistades que no entienden lo que es tener hijos… son vivencias que crean un subconsciente doloroso y limitante.
A raíz de lo anterior, mi cuerpo empezó a hablar y ha resentirse de lo que en mi mente ocurría. El cuerpo es el espejo del alma. Empezaron a aparecer enfermedades crónicas a nivel corporal, ginecológico, digestivo… Mi calidad de vida estaba totalmente mermada.
Tras estas vivencias, tuve que pensar en mi, sólo en mi. Cambiar mi forma de pensar, redirigir la mente a aquello que quería en mi vida y enfrentarme a mis miedos y dolores.
No ha sido un camino fácil superar determinados pensamientos de escasez y de autoestima.
El dolor físico termina mejorando cuando tu mente se estabiliza, y, las enfermedades crónicas se terminan sobrellevando marcando hábitos diarios.
Ocio
Como ya he comentado antes me gusta viajar, recorrer el mundo y vivir nuevas experiencias con las personas que más quiero que son mi familia y amigos.
Viajé a Nueva york, donde participé en unas olimpiadas con mis amigas. A veces, aún hablamos de este viaje y no paramos de reírnos.
Un recorrido por Francia a la aventura, sólo con un coche y una mochila, con una gran amiga fotógrafa que plasmó en imágenes muchas de las anécdotas que vivimos.
A Milán, a Ibiza, París, Londres, Portugal… Muchos son los viajes y las anécdotas buenas que rodean mi historia.
En la vida también ocurren cosas bonitas, nunca he dejado que las nubes de tormenta no me dejasen ver las estrellas, porque el Sol siempre brilla estén las nubes o no. Eso es a base de voluntad y de dejarse ayudar.
Aprendí que la parte negativa de mi vida, no podía determinar mi historia. He tenido y tengo amistades que voy a llevar en mi corazón toda la vida. Conocen todo mi proceso y siempre han estado a mi lado.
Esta es mi historia, llena de vivencias muy duras y aventuras maravillosas difíciles de olvidar ya que gracias a todo esto estoy donde quiero estar, comiéndome el mundo y viviendo de la manera que yo quiero día a día como si de un sueño se tratase.
Muchas personas me preguntan, “Si volvieses atrás en el tiempo… ¿Qué cambiarías?” mi respuesta es “NADA”. Las personas que me conocen y saben lo que he vivido les sorprende, sin embargo, soy la persona que soy hoy en día gracias a mis vivencias.
La vida tiene un efecto mariposa sorprendente, un pequeño detalle marca la diferencia y el rumbo de tu vida.
¿Cambiarías algo de tu historia?